Francisco de Miranda nació en Caracas el 28 de Marzo de 1750. Sus padres fueron Sebastián de Miranda y doña Francisca Rodríguez. Estudió Medicina en la Universidad de Caracas, pero lo interrumpió para trasladarse a España y seguir la carrera militar.
Sirviendo en el Real Ejército español participó en una expedición que colaboró en la Guerra de Independencia de Estados Unidos. Miranda luchó en la batalla de Pensacola (1781) donde los hispanos vencieron a los ingleses. En 1783, Miranda escapó de la Inquisición española que lo perseguía por “tenencia de libros prohibidos y pinturas obscenas”. Se refugió en Estados Unidos y poco después enrumbó a Inglaterra. En 1785, viajó a Rusia y conoció a la emperatriz Catalina II.
En 1782 participó en la Revolución Francesa colaborando con la caída del absolutismo. Luchó en las campañas de 1792, destacando en importantes batallas como la de Valmy. Pero cuando Robespierre llegó al poder fue acusado de ser agente de Moscú y lo llevaron a prisión. Al recuperar su libertad se instaló nuevamente en Londres para coordinar la lucha por la emancipación de América Latina. En esa ciudad fundó la logia “Gran Reunión Americana” e ideó los colores de la bandera de Venezuela. En Londres también preparó la expedición libertadora de su patria. Desembarcó en Coro en 1806, pero encontró la ciudad abandonada. Huérfano del apoyo de sus compatriotas Miranda retornó a Inglaterra.
En 1810, Francisco de Miranda regresó a Caracas invitado por Simón Bolívar. Fue nombrado Jefe del Ejército patriota y dirigió algunas campañas exitosas, pero evitaba la total aniquilación de los enemigos. Esto le permitió a los hispanos reemprender una sanguinaria campaña sobre Puerto Cabello y Valencia que obligó a Miranda a capitular el 25 de julio de 1812. Muy dolido por el derrumbe de la República, Simón Bolívar, lo acusó de traición, lo arrestó y entregó al español Monteverde, quien lo envió prisionero a Puerto Rico. Poco después fue derivado a España.
Durante cuatro años Miranda soportó vejaciones y torturas en la fortaleza de “La Carraca”, en Cádiz. En ese tiempo se mantuvo firme en sus convicciones independentistas. El 14 de julio de 1816 un ataque de apoplejía le quito la vida.
"La Libertad, Sancho, es uno de los más preciados dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar; por la Libertad, así como por la Honra, se puede y debe aventurar la vida." Don Qujite de la Mancha. (Miguel de Cervantes Saavedra)
lunes, 28 de marzo de 2011
viernes, 25 de marzo de 2011
lunes, 14 de marzo de 2011
Exámenes de II Lapso 2010 - 2011
Bueno jóvenes, llegó el momento de la verdad de este segundo lapso, las Pruebas de Lapso y como primer regalo deben presentar Inglés a las 8:50 a.m. del día lunes 21 de Marzo... Tienen una semana para hacer repaso y practicar...
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